Los submarinos alemanes Tipo XXIII fueron los primeros
submarinos de los llamados Elektroboot en entrar en servicio al final de la
Segunda Guerra Mundial. Eran pequeños submarinos costeros diseñados para operar
en las aguas poco profundas del Mar del Norte, el Mar Negro y el Mediterráneo,
las cuales eran aguas peligrosas para los grandes submarinos del tipo XXI. Eran
tan pequeños que sólo podía transportar dos torpedos, que debían ser cargados
externamente. Al igual que con sus hermanos mucho más grande del tipo XXI, eran
capaces de permanecer sumergidos casi todo el tiempo y eran más rápidos que
todos los diseños anteriores a nivel mundial, debido a la racionalización de la
mejora de sus formas hidrodinámicas, las baterías con mayor capacidad y el
snorkel, lo que permitía utilizar los motores diésel en inmersión. Los
submarinos Tipo XXI y XXIII revolucionaron el diseño de submarinos de la
posguerra.
Tenían un diseño monocasco totalmente soldado, fue el primer submarino de
utilizar un solo casco. Tenía una carcasa exterior totalmente racional y aparte
de la relativamente pequeña torre de mando y un carenado que albergaba el
silenciador de escape diésel, tenía la cubierta superior despejada. En
consonancia con la práctica del diseño de Walter, no disponía de
hidroestabilizadores delanteros, aunque éstos se añadieron más tarde.
El submarino estaba impulsado por una sola hélice de tres palas y dirigido
por un único timón. Debido a su pequeño tamaño no disponía de artillería
antiaérea, sólo un periscopio, una versión en miniatura del dispositivo de
escucha, con 2 × 11 receptores de membrana, sin sonar activo, ni radar. Al
igual que en el tipo XXI, la sección inferior del casco en forma de ocho se
utilizaba para albergar una gran batería de 62 celdas.
Con el fin que el buque pudiera transportarse por ferrocarril, las
secciones del casco tenían que ser limitada en tamaño para adaptarse a al
gálibo. Para el transporte, el casco se dividía en cuatro secciones y el puente
era retirado. Debido a las restricciones de espacio, la sección de proa hacia
adelante tenía que ser lo más corto posible, lo que significa que sólo podía
disponer de dos tubos lanzatorpedo sin torpedos de recarga. Los torpedos se
cargaban lastrando los tanques de inmersión de popa de manera que la proa se
levantaba fuera del agua y los torpedos se podría cargar directamente en sus
tubos desde una barcaza.2 No estaba acondicionado para disparar los torpedos
acústicos Wren.
Los submarinos del tipo XXIII demostraron tener excelentes características
de manejo, eran altamente maniobrables tanto en superficie como bajo el agua.
Su tiempo de inmersión de emergencia era de 9 segundos, y su profundidad máxima
de inmersión era de 180 m. La velocidad máxima en inmersión era de 12,5 nudos
(23,2 km/h), mientras que la velocidad de superficie era de 9 nudos (17 km /
h). Podía mantener en inmersión una velocidad de 10,5 nudos (19,4 km / h,)
Este es el submarino, antes de el ensuciado / oxidado:
El submarino y el material para ensuciarlo ...
Y el kit desmontado:
Saludos.